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Matrimonios

Discurso del padrino: qué decir y qué evitar para garantizar el éxito

Uno de los momentos más emotivos del matrimonio son los discursos, en especial, el del padrino. Las palabras que dedican a la pareja son admiradas por combinar los buenos deseos con un poco de humor. ¿Cuáles son las claves de su éxito? Te contamos.

Desde el momento en que la pareja creó la lista de invitados para enviarles las tarjetas de matrimonio, en sus cabezas un nombre daba vueltas para cumplir un rol fundamental: el de padrino. Entre sus responsabilidades y privilegios, está armar un discurso que no solo debe tener frases de amor, sino que debe llegarles a todos, conmoverlos y hacerlos reír.

No a todos les gusta hablar en público, pero con cierta guía cualquiera es capaz de hacerlo y tener éxito. Algunos tips como narrar anécdotas – si fuiste testigo, por ejemplo – de la entrega del anillo de compromiso, o algunas bromas que no sean ofensivas, cumplen con el objetivo planteado. ¿Quieres conocer más acerca de este importante discurso? ¡Sigue leyendo!

Empieza con tiempo

A medida que la boda se acerca, serán mayores los eventos que debas atender. Habrá ensayos, tendrás que acompañar a la pareja a decidir detalles como los centros de mesa para boda o ir a las pruebas del traje que lucirás en esa ocasión. Por ello, lo mejor es empezar al menos dos meses antes del matrimonio. Primero para evitar distracciones futuras y segundo, para tener tiempo de pulir e interiorizar las palabras que escribiste.

Dairo Casadiego Fotografía

Ten un buen comienzo

Debes conseguir la atención del público y, la mejor manera, es a través de un primer párrafo que enganche. Que al pronunciar esas primeras palabras todos dejen lo que están haciendo para escuchar lo que tienes para decir.

La práctica hace al maestro

Si te consideras ‘malo’ para hablar en público o no es una actividad que desarrolles con regularidad, lo más recomendable es que ensayes más de una vez el discurso. Empieza diciéndolo en voz alta frente al espejo, luego grábalo y, por último, pídele a un par de amigos que te escuchen. La retroalimentación te será de gran ayuda.

Ten el discurso escrito

Si bien vas a memorizar la mayor parte del discurso, no está de más que lo lleves escrito para poder regresar a alguna idea si la memoria te falla. Con este punto es importante que tengas en cuenta que esta es una ayuda e intentes no apoyarte por completa a ella a causa de los nervios.

Evita la monotonía

Intenta no enfrascarte en un solo tema para que el discurso permita, a todos los que los escuchen, transitar por diversas emociones. Maneja los tiempos y deja espacios para el llanto, la risa y, por supuesto, las frases de amor cortas. Si quieres que el discurso del padrino de boda sea recordado, ofrece a quienes escuchan una línea narrativa de la que difícilmente se puedan olvidar.

Ten un plan B

Si al empezar sientes que tus frases no fluyen o no logras captar la atención del público, prueba modificando algunas cosas hasta obtener una reacción. No te pongas nervioso y trata de sacarle provecho a una mala situación para romper el hielo. Aquí puedes utilizar algunas citas más cliché, frases de novios o los diálogos que sean necesarios para dar con las palabras adecuadas.

Sigue un esquema base

Hay ideas o estructuras básicas que pueden ayudarte a armar un buen discurso. Por ejemplo, no olvides agradecer a los otros oradores, felicitar a la pareja, decir algo amable sobre la novia o dedicar un chiste al novio, incluir una cita o diálogo famoso y tener un buen remate. El éxito está en incluir un poco de todo y sacarlo en el momento justo.

The Making Of

Duración

Para dar un mensaje cargado de significado y que disfruten tanto la pareja como los invitados, no necesitas más de cinco minutos. Igual es importante que ellos decidan, de acuerdo con su programa, qué tanto debe hablar cada persona. La idea es que todos cuenten con tiempo y que tu discurso no se extienda de tal forma que queden otros por fuera. Intenta decir más, con menos.

Temas que es mejor dejar pasar

Si bien se espera que el discurso sea divertido y “mames gallo” con el novio, hay ciertos asuntos que es mejor no tratar, pues pueden resultar incómodos y molestos. En ese orden de ideas, lo que se aconseja es que no hagas comentarios negativos sobre el matrimonio en general; si conoces sus relaciones anteriores evita hablar de ellas; omite temas conflictivos, bien sea de religión, política o drogas, o hagas comentarios explícitos que nadie quiere escuchar.

Chistes permitidos

Para dejar tu sello personal, una buena idea es que te enfoques en el novio (o la novia) y busques aspectos de su personalidad que puedan resultar graciosos y que no toquen temas sensibles. Por ejemplo, alguna historia de la adolescencia donde cuentes algo ridículo que hacían en ese entonces, o anécdotas que den cuenta de lo mal cocinero que es o mal bailarín. Mientras sea algo de lo que todos se rían y no ridiculice o humille a ninguno de los dos o a los asistentes, no hay problema.

Citas y frases para apoyar o inspirar el discurso

  • “Cuando se trata del amor, incluso los héroes más grandes parecen indefensos” – Extraído de la película El Tigre y el Dragón.
  • “El amor es una respiración celestial del aire del paraíso” – Los Miserables de Víctor Hugo.
  • “Cuando te das cuenta de quieres pasar el resto de tu vida con alguien, deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible” – Extraído de la película Cuando Harry encontró a Sally.
  • “El amor no consiste en mirarse el uno al otro, sino en mirar juntos en la misma dirección” – Antoine De Saint-Exupéry.
  • “Ser profundamente amado te da fuerzas, mientras que amar profundamente a alguien te da coraje” – Lao Tzu.
  • “No hay una relación, comunión, o compañía más hermosa, amistosa, y encantadora, que un buen matrimonio”.
  • “Cuando un matrimonio funciona, nada en la tierra puede tomar su lugar” – Helen Gahagan Douglas.
  • “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita de la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo perdona, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” – Fragmento bíblico, 1 Corintios 13:4-8.

El discurso del padrino de boda no es, en ese orden de ideas, algo muy distinto a cualquier otro discurso. Debe apelar a las emociones en aras de conseguir que el público se conecte y lo disfrute. Los invitados en sus trajes y ellas en sus vestidos de fiesta van a sostener las copas del brindis y seguro van a gozar de cada una de las palabras pronunciadas. Asimismo, la pareja se llevará esa locución como otro de los motivos para agradecer que decidieron invitarte, justo a ti, a subir la voz luego de que ellos intercambiarán sus argollas de matrimonio. ¡Salud!