Hola, soy Claudia Carrillo; apasionada, enfocada y dinámica son mis cualidades principales; y tengo una frase con la que me identifico: “El alma tiene ilusiones, como el pájaro alas; eso es lo que la sostiene” (Carlyle).

Soy Administradora de Empresas Turísticas y Hoteleras de la Universidad Jorge Tadeo Lozano; con formación y experiencia en comunicación (presentación en vivo, radio y televisión); y con amplias habilidades para las relaciones públicas. Durante mi ejercicio profesional fui certificada por Atlantis University como Wedding & Event Planner, y por el Instituto Iberoamericano INIBEP como Gay Wedding Planner; luego, obtuve la Certificación Internacional como Coach Profesional de La Escuela Latinoamericana de Coaching y Mentoring de Colombia; y finalmente he fusionado mis profesiones para crear mi perfil como Wedding Planner & Bride Coach.

Antes de ser planificadora de bodas, fui novia, y sé la emoción que se siente y posiblemente también lo agobiada que te puedes llegar a sentir en medio de tantos preparativos. Por ese motivo, he creado un programa especial de coaching para novias. ¡Hay tantas cosas en qué pensar, y les dedicas tanto tiempo, que casi te olvidas de la persona más importante de la boda: ¡tú! No debes perder de vista que este es tu gran momento y tienes que disfrutarlo al máximo. Te mereces ser una novia feliz y segura.

Vivo en Cartagena de Indias, destino de bodas por excelencia; y he viajado por gran parte de Europa en búsqueda de fuentes de inspiración, tendencias y contrastes. Adoro las ciudades, disfruto de la montaña, y el mar es lo que me hace cargar las baterías.

Mujer de mar, tengo la fortuna de ser parte de la Reserva Naval; quienes pertenecemos a ella tenemos un alto sentido patriótico y un gran afecto por la Institución Militar, y ofrecemos nuestros servicios profesionales para ayudar a la Armada Nacional a desarrollar programas de apoyo a la comunidad y a sus propias tropas, en cumplimiento de su misión de seguridad y de convivencia pacífica.

¿Existe el trabajo ideal? Sí, y es el que te permite levantarte con ganas de ir a trabajar. En mi caso, es el que me permite poner mi talento creativo e innovador a prueba, compartir mis puntos de vista, ayudar a las personas a conseguir lo que más quieren con entusiasmo y responsabilidad. Mi lema es “no lo llames sueños, llámalo plan”. ¡Manos a la obra!