El matrimonio de Tatiana y Guillermo en Bogotá, Bogotá DC

A distancia empezamos a contactar proveedores porque siempre tuvimos claro que en 2 meses no lográbamos coordinar todo por separado, así que vimos que los lugares de recepción ofrecen también servicios de eventos y/o que hay WP que hacen bodas recurrentes en ciertos lugares. El presupuesto fue interesante de definir, porque las estimaciones iniciales por invitados eran muy bajas, hay una línea interesante en donde más invitados no significa que los costos aumenten mucho más, pero queríamos una boda de 70 invitados, así que nos tocaba asumir costos fijos más altos.

Los Wedding planners u organizadores fueron muy atentos y claros, tuvimos la fortuna de hablar con 3 muy distintos entre ellos, (unos empiezan cotizando lo mejor de lo mejor y otros empiezan desde lo básico y se van haciendo mejores), nos decidimos por Casa Gourmet porque su trabajo y presupuesto estaba dentro de lo que nos imaginábamos, nos dieron confianza y están muy bien calificados (cabe decir que siempre, siempre podrás añadir cientos de cosas, de detalles que subirán el presupuesto, pero nosotros nos sentamos a pensar, que tipo de boda queremos y según eso, dimos prioridad al presupuesto).

Escogimos Monteleon porque es una hacienda bellísima, la conocimos recién 20 días antes de la boda y terminamos de confirmar que era el lugar que nos imaginábamos para este día. Está dentro de Bogotá, por Suba y tiene unos espacios increíbles, capilla, espacios verdes, recepción exterior y salón de eventos, todo con un estilo rústico que iba de acuerdo con lo que soñamos.

Teniendo estas cosas listas, teníamos mil pendientes más ja, ja, ja. Un punto al que le dimos mucha importancia, fue la fotografía y la vida nos puso en el camino a Diana Malagón. Por su forma de ser, su profesionalismo, compromiso, por su trabajo, la recomendamos 1000 %, es un estilo de fotografía íntima, en movimiento, que busca captar realmente el momento. Trabajar con ella fue un agrado.

Para los vestidos yo fui a la fija, compré un traje zapatos y correa en Carlos Nieto, alquilé un chaleco y corbatín y todo fue muy rápido porque sabía exactamente cómo me quería ver. Hice un trabajo arduo. En cambio, Tati tuvo que visitar varios lugares, medirse muchos vestidos y terminó alquilando el primero que se midió... un vestido bellísimo que la hacía lucir impresionante ya verán las fotos.

Los detalles más pequeños fuimos viendo con el WP, con el lugar y entre nosotros, por ejemplo, en la decoración escogimos texturas rústicas, colores vino tintos, temática de vinos, uvas, pusimos un stand de cata de vinos que trajimos de Chile, los identificadores de las mesas, invitaciones y recordatorios tenían estos tonos y temas.

Queríamos una boda sin tantos protocolos, a pesar de ser una boda católica, nosotros escogimos los salmos, liturgia y nos dijimos los votos en la iglesia. En el evento, el ramo y liga se rifaron entre los solteros dándoles un shots en donde uno solo tenía aguardiente, para el vals escogimos una canción de Ed Sheeran Perfect duet con Beyoncé, en la decoración rústica decidimos mesas blancas con sillas Cross back sin manteles, para encontrar la ubicación de cada silla, hicimos que los invitados buscaran su nombre en una mesa con shots de canelazo y como recordatorio compramos una impresora de fotos vintage o instantáneas y entregamos un marco en el que podían guardar su foto al instante...

Parece y suena mucho trabajo, entre la ansiedad, las fechas navideñas, hasta las horas previas vivimos momentos de angustia, felicidad y sobre todo mucho amor, porque creo que invertir dinero, tiempo, dedicación para un evento que dura 6 horas, vale la pena y no se olvida en toda la vida.

Así que solo resta animarlos, a que se organicen, aclaren ideas y que trabajen para que el día de su matrimonio sea y se sienta perfecto como nos ocurrió a nosotros. Gracias a Matrimonio.com.co porque fueron de gran ayuda,

Saludos,

Guille y Tato