El matrimonio de Manuel Humberto y Sandra Patricia en Tenjo, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

La semana antes del matrimonio estuvo marcada por los diferentes regalos que mi amado estuvo enviando a mi oficina: rosas, cholotes, caja de quesos, serenata. Me mantuvo bastante feliz en esos días; al llegar el gran día estuve algo ansiosa y nerviosa debido a que estaba muy frío y opaco pensé que iba a llover. Sin embargo en mi corazón guardaba la esperanza que el clima mejorara.

Cuando ya estuve peinada, maquillada y con el vestido puesto, sentí que el corazón no me cabía en el pecho. Ya estaba a menos de una hora de caminar hacia el altar. ¡Qué nervios! Pero al salir de la casa; mi amado me tenía otra sorpresa. Se trababa del carro donde me iría hacia el lugar del evento; pues le había pedido a un amigo que me llevara; él tiene un deportivo convertible. Todo muy bonito hasta el momento.

Al llegar al lugar; papá Dios me regaló una tarde soleada. Mejor no la podría estar pasando. La ceremonia inició según la hora programada y estuvimos muy acompañados. Gracias a Dios.