El matrimonio de Leo y Kathe en Tenjo, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

Fue mágico... El día comenzó muy temprano, lo primero que hice fue llevar a las pajecitas a que las arreglaran, luego con mi mamá y mi hermana nos fuimos para el salón de belleza. Mi peinado me encantó, luego recogí a las niñas y las empecé a vestir, el tiempo se pasó volando.

A la 1:00 ya estaba el bus esperando a mi familia. El bus salió a la 1:30 y yo salí pasados unos minutos más porque el señor se perdió. Me preocupé un poco de lo tarde que había salido el bus, pues por los trancones de pronto yo llegaba primero, y efectivamente así fue. Los buses llegaron detrás mío así que me tocó esperar unos minutos, todo el tiempo estuve muy relajada y tranquila pero ya entrando a la hacienda los nervios se apoderaron de mí, pero eran esa clase de nervios buenos, de los que tú sabes que estás haciendo lo correcto. Me bajé del carro y vi a mis damas de honor, me emocioné bastante, ellas se veían muy lindas, se abrió el camino y vi a mi esposo, fue el momento más maravilloso, lo vi tan guapo, el más lindo y mejor del mundo...