El matrimonio de Fabio Alejandro y Linda Sofía en Bogotá, Bogotá DC

Cuando llegó el gran día, estaba super nerviosa, pero al llegar a la hacienda San José con varias horas de anticipación y ver que ya todo estaba en su lugar, las sillas, las flores, los capitanes de servicio, todo estaba listo. Solo tuve que bajar del carro y tomar una deliciosa aromática de frutas, relajarme y empezar a alistarme en ese hermoso espacio que tienen destinado para el arreglo de las novias y sus acompañantes… Fue maravilloso, esa sensación de tranquilidad, no tenía absolutamente nada de que preocuparme y sabía que todo iba a salir bien.

Cuando los invitados empezaron a llegar pudieron disfrutar de bebidas deliciosas con acompañamientos super deliciosos, estaban felices, tomándose fotos y conversando. Luego llegó Santiago Molina con su equipo de fotografía profesional y cuando al fin estuve completamente lista, dimos inicio… Todo fue muy emotivo, la ceremonia la dirigió Mauricio Giral con un profesionalismo realmente impactante, todos los invitados estaban muy conmovidos, hicimos ceremonia de luz y de plantación de un árbol, después mi esposo y yo cantamos una hermosa canción con armonización en piano, finalmente dimos el “Sí, para siempre!” y firmamos un acta, fue una ceremonia preciosa, mucho más de lo que habíamos imaginado.

Después de eso tuvimos una sesión de fotos solo nosotros dos, mientras los invitados se acomodaban para el banquete. Cuando entramos al lugar de la recepción sonó el waltz que habíamos elegido, bailamos y luego una gran amiga nos cantó un hermoso bambuco, mi suegro hizo un brindis realmente conmovedor y listo llegó la hora de comer. El equipo de Don Fernando fue tan especial que hasta nos sirvieron los platos al son del waltz, fue mágico... De la comida, realmente me quedo corta en palabras para describirla, estuvo absolutamente deliciosa. Todos estaban super contentos. Luego tuvimos una sesión fotográfica al exterior con todos los invitados, regresamos al salón para partir el ponqué y hacer más brindis y luego de eso... ¡A bailar!Nuestro matrimonio fue mágico, mi esposo y yo estuvimos muy felices, solo tuvimos que disfrutar. Nuestros proveedores se encargaron de que todo fuera perfecto. ¡Muchas gracias a esta app, todas las empresas que contratamos las encontramos aquí, gracias por hacer posible la magia con la que habíamos soñado!

**Consejo: Si tienen pensado tocar instrumentos de cuerda en una boda campestre, no los dejen al sol, mi esposo dejó su guitarra junto al altar y al momento de tocar la canción las cuerdas se habían destemplado y estaba super desafinada.