Nos casamos hace pocos días, después de 18 meses de preparación, y sin duda una de las mejores decisiones que tomamos fue confiar en Vitae para registrar todos los momentos importantes de nuestra boda.

Desde el inicio, Linda (quien lidera el equipo de fotografía) fue increíblemente profesional, cercana y siempre dispuesta a ayudarnos. Se tomaron el tiempo para conocernos, para asistir a los ensayos, recorrer las locaciones e incluso desplazarse desde otra ciudad sin ningún inconveniente. La disposición fue absoluta desde el primer momento.

Un día antes del matrimonio también estuvieron presentes en una sesión de SPA para las mujeres y en el asado que organizamos esa misma tarde. Nos acompañaron con respeto, calidez y una energía hermosa que hizo aún más especiales esos momentos.

El día del matrimonio, tanto Linda como Diego (fotógrafo) y Jimmy (video) demostraron un profesionalismo admirable. Se adaptaron perfectamente a nuestros tiempos, peticiones y dinámica del evento. Nunca sentimos que estaban "invadiendo" la intimidad del momento, y sin embargo lograron capturar cada emoción, cada gesto, cada instante que queríamos atesorar.

Destacamos no solo la calidad del trabajo (que sabemos será increíble, con base en lo que ya vimos en otras bodas), sino sobre todo la calidez humana del equipo. Se nota que aman lo que hacen y que lo hacen con el corazón. Nos hicieron sentir acompañados, comprendidos y muy bien cuidados en cada momento.

Recomendamos a Vitae con los ojos cerrados. No son solo proveedores: son artistas, aliados y personas maravillosas que suman en uno de los días más importantes de la vida.

¡Gracias de corazón, Linda, Jimmy y Diego, por ser parte de nuestra historia!