El matrimonio de Stiven y Elizabeth en Cali, Valle del Cauca

La crónica de nuestro matrimonio

Para empezar ese día nos dimos cuenta de que estamos esperando nuestro primer bebé. Decidimos no decirle a la familia hasta no tener ecografías, pero desde inicio del día fue muy emotivo. Al acercarse la hora pasaron muchas cosas, cómo que no llegaron todos los ingredientes de la comida, entre otros, mi mamá estaba al borde de un colapso ja, ja, ja. Estaba muy estresada, yo, muy nerviosa, el muy ansioso y su familia disfrutando del lugar donde celebraríamos la ceremonia. La boda debía empezar a las 6 p.m., pero el pastor encargado de oficializar la boda llegó casi a las 7 p.m. por lo que empezó más tarde de lo previsto. A pesar de todos los incidentes y contratiempos, fué un día mágico para todos y de nunca olvidar, definitivamente fue "El mejor día de mi vida".