El matrimonio de Saúl y María Cristina en Pereira, Risaralda

La crónica de nuestro matrimonio

Fue un día maravilloso compartir con mi familia, la familia de mi esposo, los amigos y aquellos que solo iban a chismosear ya que no lo quieren a uno y tampoco queremos, solo por obligación se invitan.

Nos levantamos a las 7 ya que a las 8 debíamos estar en el centro para comprar unas cosas y e ir al restaurante para ultimar detalles. No todo sale como uno quiere, uno tiene unas ideas pero los demás no, lástima. Pero en fin, la idea es que todo salga bien y que quedemos a gusto.

Fui a la peluquería a las 10.30. ¿Les dijo la verdad? el ensayo de peinado es fundamental, háganlo, yo no lo hice y no quedé muy a gusto. Fundamental llevar los accesorios, tiara, aretes. Bueno, llegué a mi casa a las 2 de la tarde y empecé, solo estaba mi hija y mi madre para ayudarme, casi no me le hacen el cruzado al vestido, estaba que lloraba, pero todo salió bien. Mi esposo llegó y me tocó encerrarme para que no me viera.

Chicas, algo muy importante, mídanse los vestidos de nuevo uno o dos días antes, a mi esposo le quedó inmenso el pantalón y nos dimos cuenta ya para salir. Qué falla por la gente de Almacenes Luifer, no llegó completo ni el vestido de mi esposo ni de su hijo.