El matrimonio de Sandra y Diana en Armenia, Quindío

La crónica de nuestro matrimonio

Empezamos a planear este día con un año de anticipación, sabíamos que queríamos pero no por donde empezar. La app de matrimonio fue una gran guía. Aunque todo se resumen a un día y una noche, disfrutamos cada momento de la planeación, la búsqueda de vestidos, lugar, oficiante, banquete, anillos, invitaciones, etc.

Una de nuestras preocupaciones era el clima. Fue en noviembre y a diario estaba lloviendo, la ceremonia sería en la tarde y al aire libre, la lluvia podía cambiar nuestros planes en un instante. Había la posibilidad de poner una carpa transparente por si esto sucedía, pero le quitaría la naturalidad que esperábamos... al final, decidimos soltar esa preocupación y confiar en que todo saldría bien. No pudo ser mejor, el día empezó completamente despejado, hizo un día espléndido y una noche estrellada fue increíble.

Desde la canción que sonó cuando salimos a la ceremonia, las palabras de la sacerdotiza que conectaron a todos nuestros invitados, el primer baile, las palabras de nuestros familiares en el brindis y la fiesta hasta las 10 a.m. del otro día, todo salió perfecto. Ha sido el mejor día de nuestras vidas.