El matrimonio de Roberto y Laura en Riohacha, La Guajira

La crónica de nuestro matrimonio

En realidad, mi boda fue en Palomino. Mi día comenzó con mucha intranquilidad de mi parte, viajé hasta el sitio de la boda y llegué a las 11 am. Ya estaba todo dispuesto y sencillamente hermoso, gracias a mi wedding planner: Ingrid Corredor de Eventos Layn. Pero yo estaba muy ansiosa y no lograba calmarme, incluso discutí con mi novio por teléfono. El fotógrafo llegó tardísimo, también el notario. Pero una vez llegaron todos, me fui relajando y todo comenzó a salir tal y como lo planifiqué por meses. Todos mis invitados llegaron puntuales y muy bien presentados. La decoración y la música fueron impecables, yo no me tuve que preocupar por nada y mis padres menos, había un staff que no dejaba detalle suelto. Así que toda la noche bailé sin parar con mi esposo y los invitados.

La comida estaba exquisita y la noche tuvo un clima agradable, con una temperatura ideal. Como todo, hubo uno que otro invitado no esperado ni deseado, pero ignoré eso y disfruté mi boda. No cambiaría nada, bueno tal vez que la noche hubiese sido más larga, porque se nos hizo corta de la felicidad. Muchas veces nos cuestionamos si era demasiado dinero el que estábamos invirtiendo, una vez realizada la boda comprendimos que fue el dinero mejor usado en nuestras vidas, porque fue una noche hermosa que nos hizo felices y también a nuestros seres queridos. Como observan en las fotos, yo usé tres vestidos, 2 de novia y una manta guajira que me obsequió una amiga. A los días viajamos a nuestra luna de miel en Cancún, ya luego les compartiré y ya volvimos a Buenos Aires, donde viviremos un par de años. De verdad para mí fue un cuento de hadas la boda. Me volvería a casar 100 veces más. Espero disfruten las fotos.