El matrimonio de Oscar y Liliana en Subachoque, Cundinamarca
En el campo Primavera Rosado 3 profesionales
O&L
06 Dic, 2019La crónica de nuestro matrimonio
Fue un dia hermoso, un sol espectacular y un atardecer maravilloso. Nos quedamos desde el dia anterior en Subachoque para no tener que sufrir con el trafico de Bogota y fue lo mejor, desayunamos con calma, las pajecitas se arreglaron en el pueblo.
Luego llegamos a la hacienda a eso de las 10:00 am, el matrimonio empezaba a las 3:00 pm. Se empezó a arreglar a mi suegra, la dama de honor, mi esposo revisando que en la hacienda se estuviera haciendo la decoración y los arreglos correspondientes. Empezó un poco el ajetreo ya que por mi cuenta llevaba ciertas cosas para decoración y debía direccionar desde la casita de la novia los ajustes finales.
A eso de las 12 me empezaron a arreglar, muchos nervios de ver que ya todo estaba tomando forma y que el anhelado día había llegado, comimos algo ligero dentro de la casita de la novia y a eso de las 2 empezaron los nervios a incrementarse. Empezó a llegar nuestra familia, mi esposo empezó con su arreglo y conmigo aun no terminaban. El fotógrafo llegoóa la 1 y empezó toda su sesión con la hacienda, conmigo, con mi esposo, con las pajecitas, me sentía cual actriz llena de mucha atención.
Seguir leyendo »Se nos hizo tarde y aun no salíamos para la iglesia, a ponerse el vestido, zapatos, por poco se nos olvida el velo., las argollas. Bueno, empezó el corre corre, cuando de pronto el padre nos dice que no nos podía casar porque los papeles del matrimonio no habían llegado a la hacienda. Ya ahí por poco muero, pero Dios es grande y nada iba a impedir nuestro matrimonio, así que luego de semejante susto y de ir a recoger los papeles que la iglesia no había enviado a la hacienda.
Salí directo a la iglesia, muchos nervios, mi sonrisa no dejaba de temblar, mi madre me dio la bendición, algo de lágrimas que no dañaran el maquillaje y rumbo con mi padre, solo le decía tenme duro.
Al entrar y ver las caras de todos fue mucha alegría y al ver a mi esposo tan guapo, fue una sensación tan linda. El sacerdote dio una misa y un sermón hermoso y le canté a mi esposo el aleluya como sorpresa. Hubo lágrimas y emoción.
Luego de dar nuestro votos y el puede besar a su esposa, el resto fue felicidad y risas, alegría y buenos deseos de quienes nos acompañaron en una celebración sencilla, luego a seguir corriendo ¡ya que salíamos de una para nuestra luena de miel!
Gracias a Dios fue maravilloso y aunque hubo cosas que no salieron como lo planeamos, Dios nos acompañó en lo más importante.
Servicios y Profesionales del Matrimonio de Oscar y Liliana



Otros matrimonios en Cundinamarca
Ver todas
Inspírate con estos matrimonios
Deja tu comentario