El matrimonio de Mauro y Aleja en Coveñas, Sucre

Lo primero que tuve en cuenta fue que debíamos contratar una WP porque 1. Trabajamos en ciudades diferentes y nos tendíamos conocimiento y tiempo de planear todo lo que queríamos. 2. El día de mi boda no quería preocuparme por nada ni estar estresada así que la WP que ya sabía cómo era la organización de una boda y no lo pensé dos veces. Entonces bueno lo primero fue buscar y plantear un presupuesto (que al final de término extendiendo, ese es otro cuento que después les cuento) y empezar a buscar proveedores de todo lo que queríamos. Obviamente, todo dentro de los gastos que podíamos.

Para resumirles fue un año de preparación con altas y bajas, donde lloré porque muchas veces económicamente no pudimos, pero no nos rendimos. Nos tocó salir de muchas ideas (que siendo sincera, eran más lujos que necesidad) que quería, pero al fin al cabo pudimos tener lo que queríamos y podíamos.

Otro dolor de cabeza fue mi vestido de novia. Primero compré uno en línea era sonado, pero cuando llegó no fue lo que queríamos. Busqué y busqué y pensé en comprar, alquilar, mandar hacer en fin. Eso también me sacó lágrimas una que otra ves. Hasta que en una aplicación de compra de ropa lo encontré. Si les contara, imagínense que el vestido era muy pequeño para mi talla, pero aun así me arriesgué, lo compré (además de que estaba en otra ciudad y no pude medírmelo). Así que cuando me llegó me di cuenta de que no me cerraba por ende estaba pasada de la talla, pero niñas, este no fue impedimento, esto me motivó mucho más para ponerme las pilas en el gym y con la dieta, porque mi vestido era de ensueño y merecía tenerlo. Al final pude bajar unos que otros kilitos, no saben lo que emocionalmente me subió. ¡el vestido me pudo cerrar y lloré el día que al frente de mi mamá me lo probé y cerró (les dejo una foto del gran día ui vestido).

De los proveedores rescato enormemente a mi fotógrafa y si equipo Piparosa. Ena fue un angelito en la tierra, mandada a capturar todos los lindos momentos. Uno en especial que capturó fue con mi papá, quise que capturaran cuando me viera por primera vez ya estando vestida y no se imaginan lo que lloramos al vernos. Con mis papás fue un momento muy especial, lloramos mucho.

Entrando en materia del gran día. Nuestra orquesta fue de otro mundo, nos pusieron a bailar toda la noche. La decoración fue de otro planeta, la señora Evelia Evepater nos dio más de lo que estaba contratado. Ella y su lindo corazón nos cambió las sillas por unas mejores, nos puso más decoración de la que pedimos, los vasos, la ceremonia, todo, todo fue más de lo que pedimos. Los recordatorios fueron lo que más gustó. Dimos unas bolsitas de kit de desenguayabe con aspirina, bonfiest y un limón que levantó a más de uno. Y por supuesto un caldito a las 2:00 para levantarlos a todos y continuar la fiesta. En fin, les dejo las fotos para que puedan ver cómo fue mi gran día.