El matrimonio de Mauricio y Luciana en Santa Marta, Magdalena

La crónica de nuestro matrimonio

Todo empezó con un lindo compromiso. Un día decidimos dar el sí y empezar un nuevo camino que nos llevara a estar unidos bajo la bendición de Dios y ante un hermoso altar. Los preparativos fueron muchos, pero juntos lo hicimos más fácil, cada uno siempre dando lo mejor para lograr lo que queríamos. Días y noches de trabajo en equipo y llenos de emociones y sentimientos al buscar cada detalle.

Finalmente llegó el gran día y fue genial, cada cosa que planeamos hizo que fuera la boda que un día soñamos. Teníamos muchas expectativas y a la vez esos nervios inevitables por dar ese gran paso. Pero cuando llegamos al altar, todo fue demasiado bello, el entorno, el sacerdote, las flores. Fue muy emocionante cada momento, cada escenario, cada paso que dimos para llegar hasta allí.

Estábamos acompañados de nuestros seres más queridos, conmovidos por unir nuestras vidas con ellos como testigos y rodeados de tanto amor y una linda energía, por eso me atrevo a decir, que nuestra boda fue la más bella del mundo. Hoy nos sentimos llenos de amor, mucha gratitud y, sobre todo, todas las ganas de compartir una vida juntos.