El matrimonio de Mario y María en Santa Marta, Magdalena

Llegué a la iglesia y la novia antes de mí llegó tarde, por lo cual mi boda también me tocó esperar mucho tiempo a que finalizara la de ella.

Cuando por fin me avisan que ya debo bajar para entrar les juro que no me daban las piernas, cuando por fin llegó a la puerta de capilla mi príncipe me estaba esperando con una sonrisa. En ese momento me temblaba todo y empecé a sentir muchísimos nervios, desde que llegué a la puerta no logré contener mis lágrimas, no pensé en que iba a llorar tanto de la emoción, fue maravilloso, él estaba muy guapo y su traje era precioso. La verdad no me imaginaba, estaba divino esperándome, yo estaba feliz de verlo, cuando él me vio, seco mis lágrimas, y no dejaba de repetirme que me veía hermosa.

Una vez adentro, fue muy lindo, nuestro cuento ya tenía un mejor inicio bajo la bendición de Dios, era todo una realidad ya me sentía más serena. En el momento de bendecir las arras le di mis votos en tiempo real.

Salimos de la iglesia, tomamos fotos memorables y pasamos a la recepción, todo estaba bello como yo había planificado, tuvimos una zona de cócteles, una zona de comida típica de la costa caribe, tenía zona de mango biche, y tenía otra zona de refrigerio en la que había: cerveza, agua, soda, Coca-Cola esas zonas fueron un hit creo que mis invitados no habían experimentado una boda con todo en vivo.

La rumba fue todo un éxito, tuvimos una tambora para la hora loca que prendió la rumba hasta el final, tuve los mejores invitados de la bolita del mundo, estuvieron siempre felices y es la hora que cada vez que se habla del tema de mi boda tengo los mejores comentarios, quisiera contar muchas cosas más, pero en realidad soy de pocas palabras, pero resumo mi boda como el mejor día que dios nos regaló para dar un si para toda la vida...

POST: moria por contales mi gran día, pero creo que me tocara abrir debate porque siento que no conté todo aún no tengo las fotos conmigo.