El matrimonio de Kallill y Ana en Barranquilla, Atlántico

La crónica de nuestro matrimonio

“Y llegó el día, el más importante de mi vida. Me casó y le doy gracias a Dios por este día”. Eso fue lo primero que pensé cuando me levanté el sábado del 5 de mayo. Fue un día lleno de nervios, emoción y esperando que todo saliera súper bien. Empecé con sorpresas, pues pensé que una prima que vive en otra ciudad no iba a poder venir y llegó a la puerta de mi casa, yo feliz. Más tarde llegaría la otra parte de mi familia, la casa llena de mis seres queridos.

Llegó la persona que me haría una parte de la comida y empezó el caos, mi familia estaba ayudando. Llegó la florista a hacer los arreglos y, lo peor, ese día cayó un aguacero. Yo entré en pánico, triste, hasta lloré, pues no dejaba de llover justo el día más importante de mi vida. Le pedí a Dios que dejará de llover y, como milagro, en 5 minutos dejó de llover. Siguieron los preparativos en mi casa: un caos. Llegó mi peluquero, y ahí sí, a quedarse quieta. Toda mi familia me ayudó en todo, ya que la comida y las flores saldrían desde mi casa.