El matrimonio de Julián David y Lina Isabel en Tunja, Boyacá

La crónica de nuestro matrimonio

Fue un dia genial, todo fue espectacular. Ese día se puede resumir como uno de los mejores de nuestras vidas ya que nos sentimos tan queridos y con tantos buenos deseos que definitivamente te hacen llenar de buena energía.

Todo empezó a las 6am, nos levantamos muy temprano ya que nuestra gran cita era a las 12 del medio día en la iglesia así que en el salón de belleza deberiamos estar mi hermana, mi cuñada y mi mami a las 7:00 am, desayunamos algo delicioso y que nos diera mucha energía y arrancamos luego de arreglarnos y quedar divinas.

Llegamos nuevamente al apartamento de mi hermana ya que en la casa donde vivíamos mi novio y yo estaba arreglándose él con nuestros mejores amigos y en el apartamento donde estaba yo estaban mis mejores amigas y mi familia, fue espectacular el tema de las fotos ya que cada uno contaba con un fotógrafo profesional, así todos los detalles de la preparación quedaban en una fotografía.

Estuvimos super puntuales a las 12 en la iglesia, sin embargo, ningún invitado había llegado, todos venían tarde así que tuvimos que esperar un poco, casi 20 minutos afortunadamente el padre fue muy querido y como no habían más ceremonias en el día nos dio toda la paciencia del mundo, de hecho nos ayudó a tranquilizar, finalmente decidi entrar con las personas que estuvieran y realicé mi gran entrada triunfal con la cancion Mil Años de Stephany Tyson acompañada de mi mami y mi papi, caminé hacia él, todo fue hermoso y su primera impresión fue llorar así que yo también lloré pero estamos seguros que fue de felicidad, no podíamos creer que estuviéramos dando por fin el gran paso, allí hicimos algunas palabras de entrega y con mucho orgullo caminamos juntos hacía el altar seguros de nuestra gran decisión, la ceremonia fue preciosa, el padre dio unos mensajes espectaculares y en todo momento nos sentimos junto con la prescencia de Dios, al terminar tuvimos una lluvia de papelitos de colores que permitió unas hermosas fotografias y luego nos fuimos en el auto con las típicas latas fue algo sensacional.