El matrimonio de Juan Carlos y Natalia en Ibagué, Tolima

La crónica de nuestro matrimonio

Después de muchos días de lluvia, amanecimos muy ansiosos porque el clima fuera mejor ese 13 de agosto y sí... Desde la mañana el clima fue más cálido y poco a poco con los preparativos fue mejorando. Después de tratar de manejar tanta calma en los preparativos, al momento de ponerme el vestido de novia llegaron todos los nervios a mí, por lo que mi bellísima maquilladora me ayudó a calmar con una copita de champaña y con hermosos mensajes que me llegaron de familiares que al igual que yo estaba tan ansiosos por tan bello día.

El momento gracioso del día fue cuando tuvimos un inconveniente con el transporte de mis padres, por lo que mi esposo tuvo que recogerlos en mi casa y nos tocó correr a escondernos con mis damitas de honor, mi carro antiguo y vestido puesto.

Luego en la ceremonia todo salió perfecto, mis pajecitos que fueron 3 no se conocían y por las distancia en que viven no pudieron ensayar con anticipación y les confieso que estaba un poco preocupada por esto, sin embargo que mejor momento para recordar que los niños tienen el alma y el corazón tan puro que se hicieron los mejores amigos al instante.