El matrimonio de José y Vivian en Sopó, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

Fue un día maravilloso, soñado y anhelado por mi ahora esposo y yo, un día que hoy lo recordamos como si fuese ayer. Todo salió como lo habíamos soñado, todo lo que queríamos tener ese gran día, tal cual lo tuvimos. Nuestros familiares y amigos estaban muy emocionados.

Mi esposo era el primero en salir y yo la íltima que salía de casa, los dos para comenzar una nueva etapa, una nueva aventura. Lo más gracioso de nuestra boda fue ver a los pajecitos (mis sobrinos) agarrar todo de la mesa de dulces y a minutos de comenzar la ceremonia, verlos todos manchados de chocolate.

Lo más emotivo, cuando mi padre me dedicó una canción que nos hizo llorar a todos.

Lo más estresante fue ver a toda mi familia alistándose en el cuarto de la novia, pero lo más bello e increíble fue vernos el uno al otro y decir “wow no podemos creer que ya estemos casados”.

El matrimonio es algo maravilloso y aunque no fue una boda como la de las grandes estrellas, lo que más importa es que para nosotros fue y será la mejor boda de la historia.