El matrimonio de Jhonattan Carvajal y Lina Avila en La Calera, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

¡Preparar un matrimonio es verdaderamente un desafío! En muchos aspectos nunca pensé que sería tan agotador, pero tampoco que valiera tanto la pena. He vivido una de las experiencias más hermosas e importante en la vida. Dios es extremadamente bueno con nosotros y solo por él es que pudimos casarnos de la manera más hermosa y perfecta.

Solo puedo decir que todo fue un completo sueño: la decoración fue hermosa, vintage, justo como lo quería, las flores todas blancas, el vestido era el perfecto para mí y el de mi ahora esposo era también un esmoquin perfecto. Amé la comida, el baile, la hermosa locación, llena de un jardín hermoso y un clima perfecto, ¡gracias a Dios! Donde pudimos disfrutar de la ceremonia al aire libre y la recepción en un hermoso salón decorado perfecto. ¡Simplemente un día inolvidable! En donde todo el estrés, la ansiedad y aún el cansancio en la preparación hizo que cada minuto valiera la pena. Pero más que nada gracias a Dios, quien nos permite hacer y vivir todas las cosas.