El matrimonio de Jhon Mario y Lina Marcela en Barichara, Santander
De noche Verano Rosado 2 profesionales
J&L
07 Ene, 2017La crónica de nuestro matrimonio
¡Mi boda, mejor que en sueños!
Así empieza esta crónica sobre nuestra boda, por más que intenté buscar palabras para describir este momento debo reconocer que fue más lindo de lo soñado.
Sin modestias, haré una breve narración sobre nuestra historia antes, durante y después de la boda, para que aquellas novias que andan indecisas tomen la mejor decisión a la hora de echar andar lo que para muchas es un lindo sueño.
Antes: por suerte nosotros empezamos los preparativos muy pronto, además, por coincidencias encontré en la web Matrimonio.com que desde un inicio me permitió identificar los elementos que debía tener presente. Así pues, mi novio y yo nos pusimos en la tarea desde abril de 2016 a conocer proveedores, pedir cotizaciones, visitar sitios, escoger el lugar de la Boda y definir detalles que eran importantes para hacer de nuestro día un momento mágico y soñado.
Luego, con todo más claro acordamos que nuestro matrimonio lo realizaríamos en un destino de boda, y sin dudarlo pensamos en Barichara, por ser el pueblito más lindo de Colombia y aprovecharlo para que nuestras familias y amigos conocieran la magia que guarda Santander en sus vacaciones de Reyes Magos.
Seguir leyendo »Manos a la obra, pues cada detalle de la decoración lo realizamos los dos, fueron días y fines de semana dedicados a plasmar cómo queríamos nuestra fiesta, así pues organizamos y preparamos todo para que los invitados sintieran el amor que nos profesamos y también pensamos siempre en ellos como parte fundamental de este nuevo paso. Fue maravilloso trabajar juntos, haciendo manualidades y comprando los materiales para decorar los espacios y llenar de luz, amor y felicidad ese momento.
Organizar nuestra boda, en lo personal, me permitió saber que lo más importante no es tener la linda fiesta o el mejor vestido, etc., lo más importante y con lo que sueño es con tener un matrimonio muy feliz, esos que duran toda la vida, en donde reina el amor, la comunicación, la confianza, el respeto, la libertad y en el que se tejen los sueños como pareja.
Cuando aprendí esta lección, pues ningún presupuesto es suficiente cuando te venden tantas ideas, empezamos a trabajar para darle rienda suelta a la imaginación, nos relajamos pero siempre cuidadosos de los detalles para que todos vivieran un día especial y pensado para estar felices no sólo ese día sino todos los que vienen. Sin más preámbulos llegó el Gran Día: Nuestra Boda.
Sin embargo, no puedo pasar por alto un detalle previo que sucedió justo la noche anterior, con una serenata y de paso la pedida de mano, (sí un día antes de la boda con todos los invitados y mariachis de fondo) esto porque nosotros decidimos casarnos de común acuerdo; mi novio sacó lo mejor de sí para sorprenderme gratamente, tanto que lloré de emoción y mis lágrimas demostraban lo feliz que estaba y lo convencida que me sentía por dar este nuevo paso en nuestra relación.
Con esto, está claro que trasnochamos, pero no importaba pues luego de ese momento emotivo, rodeado de quienes más amamos, estábamos seguro que todo saldría bien, pues nosotros organizamos una fiesta con 36 invitados, en donde sólo estaban quienes habían podido viajar pese a lo lejos que era para muchos. Sin duda alguna el mejor regalo para nosotros fue contar con la presencia de estos seres de luz.
Durante: Al día siguiente, luego del desayuno familiar estábamos muy tranquilos, fuimos a la iglesia para confesarnos y hablar con el sacerdote sobre los detalles de la ceremonia (el mismo día del evento) y yo de paso cuadrar con el músico la sorpresa que le haría a mi novio en la eucaristía. Luego él llevaría el carro a lavar y yo mientras a maquillarme y ponerme linda para la 'entrada triunfal'. Así las cosas, no puedo negar que por más tranquila que intenté estar si hubo un pequeño instante en el que me estaba poniendo nerviosa pero nada que no pudiera resolver.
Mientras que me maquillaban y me arreglaban, mis familiares y los de él estaban alistándose pues les advertimos que todos debían estar media hora antes en la iglesia para empezar puntuales a las 4:00 p.m. Fue así como justo sobre las 3:15 p.m. (exactamente 45 minutos antes de la boda) recordé que debía escribir mis votos pues mi novio lo había hecho con calma el día anterior, lo hice y justo a las 3:45 p.m. estaba lista para salir a casarme con el hombre que Dios ha puesto para mí en esta vida.
Llegamos justo, a las 3:55 p.m. ya mi novio y todos los invitados estaban esperándome, los pajecitos entraron anunciando mi llegada y yo de la mano de mi mamá, quien estaba tan bella como la novia, hice mi ‘entrada triunfal’. La verdad a uno de los nervios se le olvida la decoración y todo lo preparado para decorar la iglesia, yo sólo sonreía y lo miraba a él esperándome junto a su mamá en el altar.
Así pasaron esos minutos, felices, soñados, llenos de mucha emotividad, tanta que mi novio estaba súper contento, decía “amor te tocó el novio llorón” porque fueron instantes cargados de sentimientos, lindas palabras y muchos sueños por salir a cumplir juntos. Al final, cuando ya nos declararon marido y mujer la sorpresa fue de mi parte. Cantándole una canción de Nuria Fergo llamada “Quiéreme” con los acordes del grupo musical que amenizó el grato momento religioso.
En la salida nos esperaban burbujas y lágrimas de felicidad, arroz y muchas fotos, abrazos, besos y hasta muchos turistas curiosos que también se alegraban por la nueva pareja de esposos. Luego nos fuimos a las fotos de los novios con Edwin Piñeres, mientras le dábamos tiempo a los invitados de llegar a las 6:30 p.m. al coctel preparado en la Escuela Taller de Artes y Oficios de Barichara, donde los recibirían con música al son cubano, mojitos, refrescos y pasabocas típicos de la región.
Cuando terminamos nuestra sesión de fotos, debo reconocer que estaba cansada y no dudé un instante en ir a cambiarme los zapatos por otros igual de altos pero en plataforma para poder disfrutar toda la noche, porque para eso es la fiesta, para estar feliz, bailar, reír y estar con quienes amas. Llegamos a las 7:10 p.m. cuando el presentador nos dio la bienvenida y nos recibieron con aplausos y la canción ‘Marry You’ de Bruno Mars.
Entrar a ese lugar fue mágico para los dos porque todo lo que habíamos hecho estaba en su puesto, todo lo elaborado por nosotros, acompañado de los arreglos florales contratados para darle vida a las mesas era más lindo de lo soñado. La decoración hecha a mano, le daba el toque romántico y personal que por fortuna se logró plasmar en cada espacio. No debo pasar por alto y reconocer que la madrina Carolina Suárez, la tía Betty, mi mamá y mi hermano José Luis nos ayudaron para que todo saliera precioso.
El brindis lo realizaron mi mamá y la tía de mi novio, quienes con unas lindas palabras y consejos brindaron por los nuevos esposos, luego siguiendo los pasos del protocolo nupcial hicimos nuestro primer baile con la canción ‘Stand By Me’ de Prince Royce, obviamos el vals porque somos más modernos y además porque la letra de esta canción es hermosa. Con luces, buen sonido, juegos artificiales y ventury nos mostramos felices y sorprendidos todo el tiempo. Contratar buenos proveedores te permite disfrutar de este momento especial y único para siempre, porque te da confianza que todo saldrá mejor de lo esperado, así como nosotros lo planeamos, pero nos resultó mejor de lo SOÑADO. Nosotros escogimos proveedores locales, todos de Barichara o San Gil para lograr mejores precios, incentivar la economía local y tener atención personalizada. Importante contratar un operador logístico, wedding planner y/o maestro de protocolo esto da mucha tranquilidad.
Dato curioso: Cuando te casas en Barichara, de forma natural todos los turistas y habitantes dicen "¡qué vivan los novios, felicidades!", ese momento fue especial porque muchas personas por donde pasamos en el carro haciendo una calle de honor gritaban esos vivas para la nueva pareja de esposos. Mi novio y yo estábamos sorprendidos, emocionados y admirados por tan grato y especial recuerdo.
Después: Fue así, como tras muchos meses de trabajo, intenso, hoy nos atrevemos a dar un consejo para las parejas que están en este proceso, disfruten cada instante, tomen las cosas con calma pero con seriedad, trabajo en equipo y amor porque todo pasa tan rápido que se vive en un sólo instante, si todo lo hacen con y por amor eso se verá reflejado en el éxito de tu momento especial, en tu boda, en tu matrimonio y en cada persona que Dios pone en tu camino para que hagan y disfruten de un día mágico. Con amor Lina M3 y JhonMa.
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