El matrimonio de Jesús y Jessica en Bogotá, Bogotá DC

La crónica de nuestro matrimonio

Este día, el que nunca soñé se fue dando como un día normal. Apenas me desperté me prometí no sentir nervios y no estresarme por nada, me dije: Todo va a salir a bien ¡relax!

Fui afortunada de celebrar la ceremonia y hacer la recepción en lugares uno cerca del otro y que el JW Marriot ofreciera la habitación para alistarme, eso me relajó bastante.

Tenía una habitación para mi sola, aunque todo el tiempo estuve acompañada de mi mamá, mi tía, mi abuela, mis hermanitas y mi sobrino, allí nuestro estilista nos peinó y maquilló a todas.

Las fotos iban y venían, me sentía ¡super star!

Salimos a tiempo pero nos demoramos tomándonos fotos, increíbles por cierto.

Tengo una anécdota mientras empezaba la ceremonia, mi papá no llegaba, estuvimos a punto de empezar sin él, que me entregara mi primo, pero finalmente llegó y la ceremonia se llevó a cabo sin problema.

Empezó la fiesta y me divertí como nunca, bailé hasta el final, no paramos. La comida estuvo deliciosa, los postres ni hablar, la música increíble, muchos dicen que la mejor fiesta de matrimonio a la que han ido.