El matrimonio de Jaime y Dioni en Bogotá, Bogotá DC

La crónica de nuestro matrimonio

El día de mi boda fue totalmente mágico, le había orado mucho a Dios para que tomara el control de todo, del clima y los inconvenientes que se pudieran presentar, para que yo pudiera gozarme cada segundo. Y así fue, se presentaron imprevistos como ya se me había advertido podía pasar, pero mi felicidad fue más grande y la alegría de estar viviendo mi día no dejo que nada lo arruinara.

El fotógrafo nos hizo fotos de nuestro primer encuentro y voltear y ver a mi esposo fue muy especial ya estábamos a minutos de recibir la bendición de Dios y celebrarlo con nuestras familias y amigos.

Mi corazón estuvo emocionado todo el tiempo, ver a mi esposo haciéndome la mujer más feliz del mundo fue maravilloso, bailamos, reímos y comimos todo la noche. Gracias a Dios fue genial. Tuvimos muchos detalles y la gente disfruto igual que nosotros.

Pasamos nuestra noche de bodas en un lindo hotel donde al día siguiente nos atendieron con desayuno. Ese fue un regalo de mi esposo, él siempre haciéndome todo más especial.