El matrimonio de Hugo y Natalia en Cartagena, Bolívar

La crónica de nuestro matrimonio

Dicen que el amor es como un rompecabezas, que existe en el mundo una persona que complementa a otra y cuando se encuentran, sus corazones se unen para convertirse en uno solo, y entonces, todas las piezas de ese rompecabezas cobran sentido, y así fue, es y será desde ahora y hasta siempre, por eso tengo mi corazón inundado de inmensa felicidad y gratitud, ¡por sueños que se hicieron realidad! De la manera más mágica y perfecta de lo que siempre soñé, tanto así, que no me alcanzan las palabras para describir todo lo que significó tener a mi familia de cuna, a mi nueva familia, y a nuestros amigos, reunidos e integrados en un solo sentimiento, "el del amor".

Tengo que agradecer en primer lugar a Dios por todas las bendiciones que día a día me da, porque me premió con la familia más maravillosa del universo y me envió a todos sus ángeles (así llamo a todos y cada uno de mis proveedores que sin duda alguna son los mejores). Yara del Rio mi Wedding planner, fotografía por Pedraza Producciones, música por Javier Barrera, ambientación por Playa Producciones, decoración por Carlota Acosta, torta por Elsy de Figueroa, detalles por Fotocabinas, y todos aquellos que de una u otra forma hicieron parte de este proyecto para que todo cuanto deseé y anhelé fuera posible. Gracias a mis padres quienes a través de sus consejos y ayuda han fortalecido mi camino para formar la mujer que hoy soy, gracias por compartir conmigo la sagrada familia y el tesoro maravilloso de su compromiso como prueba de que el amor verdadero existe y perdura año tras año con dedicación, compresión, amor, respeto, confianza, detalles y sobre todo la presencia de Dios. A mis hermanas y mi Nana, presentes siempre en cada momento, mi Churengue "como mi agente de viajes, mi mano derecha e Izquierda, coordinadora, cumplidora de caprichos y mi polo a tierra en momentos de crisis, las amo. A mis abuelas y mi tía Paquita "consentidas e inigualables, almas de la fiesta"; a nuestros padrinos Álvaro y Conchi, por aceptar ser nuestros guías a través de su ejemplo y testimonio de unión familiar, amor incondicional, comprensión, esfuerzo y lucha mutua para alcanzar cada proyecto; gracias infinitas a mi tía Edi por su acompañamiento en esta aventura preparando cada detalle para que todo: los anillos, las arras, el ramo, el Rosario, las fotos, las pajes, el cortejo entero se viera impecable, delicado y perfecto, y como olvidar la travesía que parecía interminable en el aeropuerto con el vestido de Novia para que no nos deje el avión; a mi tía Betty quien siempre estuvo ahí con sus palabras alentadoras, transmitiendo siempre su energía positiva para brindarme tranquilidad y frescura. Ami tía Ali quien con sus laboriosas manos fue la autora de bordar mi porta anillos, tejer la liga y diseñar un magnífico cuadro bordado que con su talento me transmiten y recuerdan todo su amor. A mi tía Miriam y familia quien me heredó la presencia del señor de la misericordia para que ilumine mi hogar. A mis hermosas pajes que llenaron de ternura todo el lugar, a mi equipo, mis chicas, mis damas de honor, quienes me transmitieron todo su amor su cariño y estuvieron pendientes siempre prestas a colaborar en lo que pudiera necesitar, las adoro. Y gracias infinitas a todos y cada uno porque hicieron parte, de forma presente y en la distancia de este, nuestro día, día en el que comienza una nueva etapa llena de muchas expectativas, esperanzas y anhelos, que con total convicción y gracias a sus oraciones sé que se cumplirán. Me siento muy privilegiada de tenerlos, tienen mi eterna gratitud y un lugar especial en nuestros corazones. Porque hay momentos en la vida que son especiales por sí solos, pero compartirlo con las personas que quieres los convierte en momentos únicos e inolvidables.