El matrimonio de Harol y Milly en Inírida, Guainía

La crónica de nuestro matrimonio

Todo empezó con un hermoso día soleado, a las 8 de la mañana tuve mi cita para arreglar mis manos y pies el cual me sirvió mucho para relajarme junto con mi madre, mientras tanto en el Ecohotel Manaca se encargaban de decorar y organizar todo lo de la boda...

Luego tuve la cita a la peluquería donde empezaron los nervios, se acercaba la hora y aun mi peinado no estaba listo debido a diferentes situaciones que se presentaron y toco optar por lo más rápido y sencillo pero igual estaba muy contenta y nerviosa porque se acercaba ese gran momento y llego el momento de colocarme mi vestido y mirarme al espejo, ver a mis padres, mis damas de honor a mi alrededor fue maravilloso la emoción se apoderaba de mí. Mi carro muy hermoso, es el medio de transporte en este departamento tan alejado en medio de la selva...

Llegue un poco tarde (Como toda novia), el novio desesperado pero cuenta él que cuando me vio entrar todo desapareció y sintió algo hermoso dentro de él que no sabe explicar, en el transcurso de la ceremonia miles de emociones y llego ese momento ‘los declaro marido y mujer puede besar a la novia’.