El matrimonio de Francisco y Lorena en Fusagasugá, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

Desde que abrimos nuestros ojos dimos gracias a Dios por haber permitido que llegara nuestro gran día. Es una bendición después de tantos esfuerzos y sacrificios continuar viendo la fidelidad de Dios. Fue un día maravilloso tal cual lo soñamos un día donde llovió un poco, pero la lluvia se detuvo a tiempo.

Todos los detalles tenían el sello personal nuestro. La decoración fue hecha por nosotros desde el detalle más pequeño al más grande, fue una gran aventura. Rodeados de nuestros familiares más amados y lo más importante bajo la bendición de Dios. Nuestra boda fue tipo boho chick realizada en una hacienda donde todo se llevó acabo en el mismo lugar, tanto la ceremonia como la recepción. Jamás podría olvidar este maravilloso día es más quisiera volver a vivirlo. Casarse es una gran bendición y una gran responsabilidad. Sin duda alguna es una de las experiencias más bellas que merecen ser vividas y la segunda decisión más importante en la vida de un ser humano. La primera es aceptar a Cristo en nuestro corazón.