El matrimonio de Favian y Viviana en Chiquinquirá, Boyacá

La crónica de nuestro matrimonio

Nuestro gran día inició con mi peinado y maquillaje, el de mis damas, mi mami y mi pajecita (mi hija), ya que el pajecito (mi hijo) se encontraba arreglándose con mi esposo. Él llegó a la iglesia muy puntual (las tarjetas tenían la hora 3.30 p.m., con el fin de iniciar a las 4 p.m.) Yo iba apenas de tiempo, pero la vía estaba cerrada porque dos vehículos se estrellaron, luego había muchas calles cerradas por ser la celebración del día de la Virgen y tuvimos que dar muchas vueltas para llegar a la iglesia. Ya iba como 20 minutos después de las 4, mis damas estaban muy bellas esperando en la puerta, al ingresar vi cómo mi bello esposo empezó a llorar, sentí tanta emoción...

Nuestro ingreso fue con la canción "Mi corazón encantado" tocada en violín, al leer mis palabras no pude evitar que se cortara mi voz. Mi esposo de sus nervios no pudo leer lo que tenía escrito en su celular y olvidó muchas cosas que tenía por decirme. Llegamos al salón y bailamos la canción "Algo que se quede", bailamos el vals con nuestros invitados, luego nuestro show de media noche fue un rock and roll que habíamos ensayado con nuestros hijos, ellos muy emocionados y nuestros invitados sorprendidos y felices con nuestro baile. Disfrutamos nuestro día como ninguno, al día siguiente yo cumplía años y más felicidad aún. Todo estuvo muy bello... (Como todo no puede ser perfecto, al llegar al salón me di cuenta de que una parte de mi peinado había estado suelto durante toda la ceremonia ja, ja, ja, pero ni modo).