El matrimonio de Edwin y Dayani en Cali, Valle del Cauca

La crónica de nuestro matrimonio

Niñas, les cuento: aunque mi día lo empecé muy temprano, los nervios no me dejaron dormir muy bien, así que a las 5 am ya estaba dando vueltas, hasta me dio tiempo para publicarles a ustedes lo nerviosa que me sentía. Ya como a las 8 am me paré de mi cama a hacer el desayuno y a esperar que llegaran mis padres, mi hermana y la maquilladora.

Mi amado me llamó llorando porque su madre le acababa de dar mi regalo de bodas junto una carta que le hice. Fue muy tierno ese momento por el celular. A eso como de las 9:30 empezamos a organizarnos y aunque todos me daban calma por momentos se me olvidaba que me casaba y se me iban los nervios. Ya a las 12:30, mis padres y mi abuelo me dieron la bendición y salí al encuentro con mi amado. Lo olvidaba, toda la mañana llovió, pero lo tomé por muy buena vibra. Dicen que si el día de tu boda llueve son bendiciones muy grandes para tu matrimonio y que la cuerda mojada es más difícil de romper que la seca. Al llegar a la iglesia llevaba el corazón a mil, lloré al ver a mi amor allí, tan hermoso. Ya después todo fue super, se me olvidó todo el mundo y fue nuestro momento.