El matrimonio de Diego y Patricia en Fusagasugá, Cundinamarca
De noche Invierno Rosado
El 10/06/2017 103 0 1
D&P
10 Jun, 2017
La crónica de nuestro matrimonio
Relato de uno de los días más importantes de mi vida:
Realmente la noche anterior no logré descansar, dado que estaba supremamente nerviosa, ansiosa y con mucha expectativa. Mi esposo se quedó en casa de sus padres y yo en casa de los míos. Nos encontramos muy temprano para los preparativos del salón del evento, recoger los arreglos para la iglesia y luego el peinado, el maquillaje, etc.
Me coloqué el vestido previamente probado (días antes y todo perfecto), y justo se trabó la cremallera. ¡Dios santo! No sabía qué hacer porque si lo forzaba se podría dañar y estaba a pocas horas de la ceremonia. Finalmente con paciencia y con la ayuda de una prima se solucionó y ajustó bien.
De los nervios que sentía, olvidé colocarme los zapatos y las medias antes de colocarme el vestido; fue muy chistoso porque mi prima tuvo que meterse debajo para colocarme las medias y los tacones.
La llegada a la iglesia jamás la olvidaré. Ver a mi futuro esposo allí como todo un príncipe azul esperándome, mis padres, hermanas y familia super emocionados y pendientes de todo. Mi padre al momento de entregarme a mi esposo pronunció unas palabras hermosas que me llegaron al alma y que por vanidad tuve que contener mis lágrimas para no dañarme el maquillaje.
Seguir leyendo »Realmente, estábamos tan nerviosos que olvidamos lo que debíamos decir al colocarnos las argollas, como tuvimos tan poco tiempo y presupuesto para organizar el matrimonio ideal, compramos unas argollas muy económicas que no quedaron con la fecha exacta de la boda por lo que decidí contactar a OM Diseño de Joyas, quienes en 3 días me las entregaron, recibiéndome un anillo en oro para fundir y de allí salieron las 2 argollas más un abono de $250.000 que fue mucho más cómodo para nosotros. Realmente valió la pena el esfuerzo económico, quedaron grabadas y con la fecha real de la boda.
La recepción fue en una casona muy típica en Fusagasuga, me gocé mi vestido de novia hasta amanecer, eso sí, al llegar a casa no sentía los dedos de los pies por el cansancio. Nos gozamos la fiesta al máximo y muy agradecidos con todos y cada uno de quienes nos acompañaron a celebrar esta fecha tan especial.
Luego con cansancio y todo nos fuimos al hotel a disfrutar el inicio de nuestra vida como pareja, momento maravilloso en el que no valió el cansancio.
No logramos tener luna de miel porque el presupuesto que teníamos era muy limitado, es algo que nos debemos y que esperamos que así como Dios nos ayudó a hacer realidad el sueño de casarnos con tantos esfuerzos así mismo nos dará la bendición de tener la luna de miel que tanto soñamos.
¡Mil gracias!
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