El matrimonio de David y Mónica en Bogotá, Bogotá DC
Al aire libre Primavera Rosado
El 22/05/2016 429 3 0
D&M
22 May, 2016
La crónica de nuestro matrimonio
Llegó el 22 de mayo del 2016, como es tradición el novio estaba en su casa y yo la novia, estaba en la mía. Desde el momento en abrí los ojos ese día, sentí que en mi estómago volaban mil mariposas y sentía mucha ansiedad porque el momento cada vez estaba más cerca. Llegó mi madre a mi habitación y me dijo: – hija – es el día, levántate para que desde ya te empieces a poner hermosa.
Mi mamá se encontraba algo sensible ese día, lloraba hasta haciéndose una mascarilla y como no, soy su niña y ese día me casaba. Después de la mascarilla, el manicure y todo los que implica esa preparación, llegó mi estilista, él experto en novias y muy confiado de todo lo que hacía. Sin embargo, yo moría de nervios porque debido al tiempo nunca me pude hacer prueba de peinado y maquillaje y dentro de mi rondaba la idea, y si no me gusta.
A pesar de esto, todo siguió avanzado de la mejor manera y mientras él me peinaba yo me acordé que no había hecho los votos de mi matrimonio y entre nuevamente en angustia, amo a mi esposo pero en ese momento tuve un lapsus mental y quedé en blanco, no sabía que poner estaba bloqueada; pero gracias a Dios estaba mi familia y me dieron algunas ideas y me inspiré en la creación de los votos para mi amado esposo.
Seguir leyendo »Después de haber hecho lo votos y ya estar peinada y maquillada llegó la hora de ponerme el vestido, en ese momento terminaban de maquillar a mi mamá por lo cual mi tía y mi madrina se ofrecieron en ayudarme a poner el vestido, pero debajo del vestido iba el ajuar de la novia y ahí si no vimos en líos porque no hallábamos la forma de abrochar el corsé a las medias; además de esto, el reloj seguía corriendo ya eran las 3:30 pm y me debía casar a las 4:00pm. Todos empezamos a correr me pusieron el vestido, me puse los accesorios, los zapatos y estaba lista para salir, el carro ya me esperaba.
En ese momento, mi mamá procedió a bendecirme como se hace tradicionalmente y fue un momento mágico, ame a mi mamá más que nunca, tenía ganas de llorar, pero a la vez de correr porque era tardísimo y todos decían - tranquila la novia siempre llega tarde - pero si bien llegamos tarde, no quería llegar tan tarde, así que salimos, me monté al carro y fui a casarme con el mejor hombre que me ha podido dar Dios y ese día confirmaría ante todos mis invitados que es el hombre que elijo una y otra vez para pasar el resto de mis días.
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