El matrimonio de Camilo y Liliana en Medellín, Antioquia

Cuando llegué a la iglesia, me estaban esperando todos los invitados y por supuesto el novio, pero el Padre que nos casaba llegó tarde, entonces me tocó esperar un ratico en el carro (eso sí, el novio aún no me había visto) y estaba junto con mis dos pajesitas (mis sobrinas) y pues yo seguía muy tranquila, feliz y no le presté mucha atención a eso. Mi entrada fue muy emotiva, ya que mi papé estaba nervioso y algo triste, pues soy la menor de las hijos y no debe ser fácil para ellos, pero yo estaba feliz. Mientras entraba en la iglesia, detrás de mi estaba uno de los músicos tocando el saxofón y la marca nupcial, se escuchaba hermosa. Dentro de la ceremonia hubo muchos momentos únicos y hermosos, uno de esos fue cuando mi sobrina de 8 años, quien era también una de las pajesita salió a leer el salmo responsorial, nadie se lo esperaba y leyó super super bien. También las palabras del Padre fueron tan lindas y únicas que todos los invitados estaba encantados, que luego nos decían que si le habíamos puesto atención a todo lo que nos decía el Padre.

Luego de la ceremonia, todos los invitados se trasladaron hacia la recepción, mientras mi esposo, mis pajesitas y yo nos realizábamos una sesión de fotos en un parque cerca de la iglesia aquí en la Cuidad de Medellín. Nuestra fotógrafa es la mejor, Carolina Sanchez, a quien recomiendo a ojo cerrado por su gran trabajo y profesionalismo. Luego nos desplazamos hasta Donaire Recepciones a quien doy también las gracias y la tranquilidad que sentía en esos últimos días previos a la boda, pues ellos fueron quienes se encargaron de que todo saliera hermoso, la decoración de la iglesia, el lugar estaba tal cual lo queríamos y la comida estaba deliciosa. También se los super recomiendo. Excelente acompañamiento y una excelente asesoría por parte de todos los que allí trabajan. Cuando realizamos el brindis, mis dos pajesitas nos tenían preparado unas hermosas palabras y fueron el mejor regalo del día. La sorpresa y recordatorio que le teníamos también a los invitados era un Photolounge o cabina fotográfica, donde todos pudieron tomarse todas las fotos que quisieron utilizando diferentes accesorios y en la parte de abajo de la tirilla salia nuestro logo y la fecha de nuestra boda, creo que eso fue la sensación y la gente lo disfrutó al máximo.. Sin duda pasamos el mejor día de nuestras vidas y acompañados de todas las personas que nos quieren.

Luego de tener este día tan especial y maravilloso nos fuimos de luna de miel para Panamá donde pasamos unos días espectaculares.