El matrimonio de Camilo y Carolina en Bogotá, Bogotá DC

Ellos tienen decoraciones hermosas, en mi caso me ofrecieron unas lámparas vintage para decorar la ceremonia pero en realidad usaron unos jarrones con cartuchos blancos.

Ellos hicieron muchos cambios sin consultar con la excusa de mejorar el evento y eso no nos pareció, una cosa es opinar y dar opciones y otra cosa es imponer. También ofrecen un cuarto de novias que fue donde nos peinaron y maquillaron, el cuarto estaba bien polvoso y cuando bajamos para ir a la ceremonia apenas estaban limpiando los pisos del lugar de la recepción. En cuanto la carpa que tienen para la ceremonia es muy bonita pero al no tener paredes se sintió mucho frío en la ceremonia.

La música de la boda y sonido estuvo espectacular. Fue a cargo de unos amigos (Luis Bautista) tocaron Hasta mi final de II Divo, Tu poeta de Alex Campos y Un pacto con Dios de Rabito, nos encantó. La ceremonia fue dirigida por un pastor bien cool que nos sorprendió al usar una ipad y no una biblia. Nosotros dijimos bueno palabra es palabra sin importar el formato. Luego de la ceremonia nuestros invitados tomaron canelazo, excelente idea por parte del mirador luego de semejante frío. En ese tiempo Santiago Castro junto con el fotógrafo del mirador nos tomaron unas fotos increíbles, nos encantaron.

Luego ya en la recepción se hizo el protocolo todo muy lindo y muy organizado. Luego del protocolo una prima de mi esposo quien tiene una repostería llamada Le Chef puso una mesa con mini cup cakes que estuvo hermosísima y los cup cakes deliciosos. En cuanto la música fue un poco aburrida y el sonido no funcionó muy bien. La cena en la prueba fue excelente pero el día de la boda no fue tan buena.

Además al parecer había dos tipos de carnes porque a unos les encantó y a otros les supo a plástico. De hecho al día siguiente unas personas fueron al hospital por intoxicación alimentaria y otras nos llamaron porque habían estado enfermas. Por otra parte el paquete venía con 18 botellas de whisky Grants de un litro pero nos dieron menos botellas y estaba mezclado con Johnny Walker de 500 ml. También nos ofrecieron mojitos ilimitados pero lo que repartieron esa noche fue jugo de naranja con un poquito de vodka.

En cuanto la rumba como tal fue genial, las luces, el sonido era muy bueno aunque iniciando el evento sonaba terrible, el animador de la hora loca puso a bailar a todo el mundo y los sombreros y los collares dieron un toque bien rumbero, nos encantó. Ya para irnos extrañamos la mesa de chocolates que venían en el paquete que pagamos, nunca la pusieron. Al final de todo pensamos que aunque no todo salió como lo soñamos, pasamos un día hermoso con nuestras familias y amigos. Además íbamos con la mentalidad de que algunas cosas podrían salir mal y nos dijimos el uno al otro no nos vamos a amargar vamos a casarnos y a ser felices.

De hecho cuando llegó nuestra cena vimos gusanitos en la ensalada, llamamos al mesero, le mostramos y aunque es algo asqueroso nos reímos y lo dejamos (claro que no lo comimos). Esta es la hora que no hicimos el reclamo, ya pasó y nos hicimos el ambiente.

Eso sí, no le recomendamos ese lugar a nadie a menos que quieran alquilar solo el lugar. Si fuéramos muy cositeros o perfeccionistas nuestra experiencia hubiera sido mala. Ah olvidábamos los baños de los hombres tenían dañadas las llaves de los grifos, así que los pisos de baños estaban todos mojados igual el de las mujeres.