El matrimonio de Alexandre y Ariadna en Villa de Leyva, Boyacá
Al aire libre Otoño Azul 0 profesionales
A&A
10 Ago, 2019La crónica de nuestro matrimonio
Tuvimos menos de un mes y un presupuesto pequeñito para organizar está boda, todo lo hizo mi madre porque además no teníamos tiempo para involucrarnos tanto en la organización para más que orientar el estilo que queríamos y las pruebas de peluquería y tortas. Fue una boda maravillosa gracias a la complicidad de los proveedores que se solidarizaron con nuestra historia e hicieron más de lo que contratamos para hacer de esa, una noche perfecta.
Nuestro plan era casarnos en China en 1 o 2 años y veníamos a Colombia de paseo y para que mi familia conociera a mi novio, pero mi madre, después de asegurarse que en verdad queríamos casarnos, nos dijo que debíamos hacerlo ahora que estábamos aquí y podíamos compartir en familia. Cómo la de él no podía venir, pensamos en esperar, pero entonces mi bisabuela nos dijo "pueda ser que yo este viva entonces, deberían hacerlo ahora" y entonces decidimos casarnos antes de viajar a Portugal y regresar luego a China. Viajamos a villa de Leyva el día anterior, y lo primero fue ir a Click Bodas a consentirnos, manos, pies y perfilado de barba para él. Luego fuimos al hotel y nos despedimos, yo me fui con mis amigos de la universidad a acampar como despedida de soltera y él con mi hermana a compartir unas copas en un bar de extranjeros como despedida de él. A la mañana siguiente me dirigí al hotel Aqua Vitae donde tendríamos la noche de bodas, ellos me tenían una habitación muy cómoda con las sillas para las damas y las copas, mi madre trajo una champaña para nosotras y Delmi, el peluquero de Click Bodas vino a arreglarme. Compartimos juntas y luego se fueron a esperarme en el hotel VDL Colonial donde se hospedaron todos los invitados y dónde realizaríamos la boda.
Seguir leyendo »Mi papá me esperaba en el lobby y un hermoso carruaje tirado por un percherón nos llevaría a la boda. Mientras tanto, los invitados llegaron al hotel y se registraron para arreglarse, el novio estaba muy nervioso, todo el día estuvo haciendo video llamada con su familia y con uno de los invitados se organizó para transmitirles a ellos la boda por videollamada, así, aunque en la distancia, desde Londres y Portugal, estaríamos todos juntos. Él entró del brazo de la madrina, detrás del padrino y las damas y me esperó en la entrada del puente donde estaríamos, yo llegué con mi padre y entre de su brazo detrás de los niños que abrieron camino con flores para nosotros. Fue un momento demasiado emotivo, en cuanto subimos al puente, sonó una canción que nos dedicaba mi madre y entonces, inicio la ceremonia. Todo estaba adornado con Baby Breath (gypsophila) y las mesas y decoración muy vintage como queríamos con tema de viaje pero sutil, no tan temática. Los invitados muy arreglados acompañándonos, las lecturas y palabras muy emotivas y al terminar, tras recibir abrazos de todos, salimos en el coche de caballos juntos para dar una vuelta por el pueblo.
20 minutos después regresábamos para el brindis y la celebración. Él quería entrarme sobre su hombro, pero se paró frente al coche con sus talones contra el andén y yo salté hacia el como una niña pequeña a una piscina y rodamos en cámara lenta por el suelo, afortunadamente nadie logró captarlo en vídeo. Entramos y lo primero fue el brindis de mi papá, él decía que no tenía palabras ni pensó nada, pero entonces me sorprendió con un discurso elaborado, de memoria y con chistes muy inteligentes en los momentos perfectos, mi hermano nos dedicó unas palabras, mi madre casi no logra hablar porque el llanto y la emoción no la dejaban y finalmente mi hermana pequeña que tiene miedo a las cámaras y a hacer cosas en público me dio un regalo hermoso, cantó para nosotros, sorprendiendo a todos con su hermosa voz. Yo, agradecí a todos por acompañarnos y brindé por mi esposo y la buena fortuna de haber cambiado ambos de trabajos en China para encontrarnos en un pequeño pueblo llamado Zibo, ambos lejos de casa. El tomó el micrófono y en lugar de brindar, lo retiro, estiró su mano y me invitó a acompañarlo y mientras sonaba una canción en portugués muy emotiva (que no era la que planeamos) bailamos por primera vez como casados. ¡Él no baila! Sin embargo, me sorprendió guiándome en una coreografía que organizó con un invitado mientras me esperaba esa tarde. El champán estaba frío, perfecto, de sabor suave, y levantamos las copas por última vez mientras disfrutábamos de las 2 porciones de torta, nunca nos pusimos de acuerdo así que juntos, pero no iguales, Amore Míos sirvió redvelvet y torta de café con arequipe, las favoritas de cada uno. Después, sirvieron la cena, un menú sencillo, pero realizado con excelencia, crema de pollo con champiñones para el frío. De primero tallarines artesanales al pesto o carbonara, acompañado de verduras al wok y tostadas al ajillo, ¡y de postre! ¡Duraznos con helado y salsa de chocolate alemán! Todos disfrutaron la cena y al terminar le pedí a mi padre que bailara conmigo, una de sus canciones favoritas cuando yo era niña "Amazing" de Aerosmith y con ello abrimos el baile y comenzó la fiesta.
Había comida deliciosa por montones, al terminarse el whisky trajeron vodka y a la madrugada, escapamos para ir a nuestra noche de bodas.
Otros matrimonios en Boyacá
Ver todas

Hotel Casa de los Fundadores

Bella Luna Campestre

Casa De Buganvilias
Inspírate con estos matrimonios
Deja tu comentario