El matrimonio de Alejandro y Maira Alejandra en Cali, Valle del Cauca

La crónica de nuestro matrimonio

Mi día comenzó muy temprano, a las 06:00 a. m., porque teníamos cita con el pastor a las 08:00 a. m. para finalizar detalles. Me peinaban y me maquillaban en el lugar a las 11:00 a. m. (pero llegué tarde, llegué casi al medio día... ya se imaginarán mi angustia y ansiedad por llegar al lugar). Por ese motivo solo me pudieron maquillar y mis damas de honor me hicieron el peinado improvisándolo pero igual quedé hermosa.

Mi ceremonia empezó a las 5:15 p. m. y debía de empezar a las 4:30 p. m., pero los invitados y entre ellos mi mamá, quien me entregaría, llegaron tarde debido a un trancón que había en la ciudad.

Entre llanto, mi esposo me recibió en el altar y mi mamá me entregó. Tuvimos una ceremonia hermosa e hizo un día espectacular, cosa que tenía miedo porque en días anteriores estaba comenzado una ola de lluvia impresionante.

El resto de ceremonia y en la fiesta como tal estuvieron espectaculares. La decoración, la comida, la música y yo me lo gocé como si fuera una invitada más. A las novias que están a punto de casarse les doy como consejo que se permitan vivir su momento con todas las emociones porque solo será una vez, que vayan empacando con anticipación todo lo que van a llevar para que no se les quede nada y que intenten ser muy puntuales en su evento en la llegada para que eso no retarse nada y puedan estar tranquilas ese día. Por lo demás, me quedo con el hermoso recuerdo de que mi día salió como lo soñé y anhelé pero gracias a que mi evento fue hecho por profesionales.