Nuestra historia de amor comenzó con dos personas que se conectaron al WiFi de Dios aún sin conocerse.
Personas imperfectas con fallas y temores amadas por un Dios perfecto con una historia de redención. Nos conocimos trabajando para un Banco. Yo no tenía planeado ni estaba buscando una relación en ese momento de mi vida. Él era uno de mis trainers y por ahí menos que estaba en mi radar.
Me llamaba la atención que él era muy respetuoso, y no tenía un lenguaje lleno de malas palabras como la mayoría. Al terminar el training salimos como amigos a comer helado y hablar. Teníamos muy claro que la relación no iba a pasar de amigos, pero descubrí que aunque él no era el tipo de hombre que yo siempre quería, Dios es experto en romper nuestras expectativas y darnos personas mejores de lo que pudimos siquiera pedir o imaginar.
Empezamos a orar para ver qué opinaba de Dios de nosotros y siempre nos dio palabras y nos animó a seguir. Cuando sentimos que éramos el uno para el otro, empezamos a orar para ver si podríamos casarnos, pues no nos queríamos basar en lo que sentíamos sino en la realidad y los planes de Dios. Además, empezamos a recibir los consejos de nuestros papás en cuanto a la otra persona. Pudimos ver la mano de Dios durante todo ese tiempo de maneras increíbles. Juan ascendió, conseguí un trabajo donde me pagaban el doble.
Empezamos a orar y luego, un día que oré tan sincera ante Dios, porque tenía un poco de miedo por no decir que mucho, Él nos dio esta palabra en Isaías 46:4
Aun en la vejez, cuando ya peinen canas,
Yo seré el mismo, yo los sostendré.Yo los hice, y cuidaré de ustedes;
los sostendré y los libraré.
Y todo el miedo se fue. Luego, el 21 de Julio de 2019, él me invitó a comer por su ascenso. El restaurante fue sorpresa, cuando llegamos era Tramonti, un restaurante con una vista hermosa. La mesa estaba decorada hermosa y podíamos ver las luces de la ciudad por la ventana. Él me dió un Photo Book y al final tenía fotos de él con letreros que decían te quieres casar conmigo? Y una carta. Se arrodilló, sacó el anillo y yo le dije es para toda la vida? Él sonrió y dijo para todo la vida. Y yo le dije que sí.
Para toda la vida!